Bismillahi Rahmani Rahim
El
mayor conocimiento para un hombre, ¿cuál es? Conocer sus límites. No trasponer
tus límites. Cuando traspones tus límites te vuelves el peor ignorante y
entonces Sheytán danza contigo, mientras tu piensas que estás bailando en el
lado correcto. Sin embargo estás bailando en el lado incorrecto e incluso
Sheytán se ríe de ti. Eso es lo que le ha ocurrido a esta nación.
Así que
despierten a si mismos porque ya no queda mucho tiempo. La viveza ya no va a
continuar demasiado. Chequéate a ti mismo. Obsérvate a ti mismo. ¿Cuál es el
progreso que hiciste hoy? Allah-swt- te dio otras 24 hs. Viviste otras 24
horas. Chequea tu libro, observa y comprende cuantos pasos hacia delante diste,
cuantos pasos te elevaste, cuantas veces hiciste a un lado cosas sheytánicas,
de cuantas cosas malas te deshiciste y cuantas cosas buenas has recogido.
Entonces lo entenderás. Entenderás dónde estás. Si no lo entiendes ahora
entonces aguarda un momento. Cuando esta electricidad sea devorada –lo que va a
ocurrir muy pronto- tu computadora va a irse, tu teléfono va a irse, tus libros
no van a ser leíbles. ¿Qué vas a leer entonces? ¿Qué vas a saber entonces? Si
te pregunto qué comiste ayer, no lo sabes. ¿Qué vas a saber entonces?
Así que
conoce tus límites. No pases tus límites, porque te estarás perjudicando a ti
mismo, a nadie más. Adam (as) llegó. Les habló a sus propios hijos. Les dijo
qué es lo correcto y qué es lo incorrecto, qué es Haqq y qué es batil, qué es
Halal y qué es Haram. Se los dijo. Aquellos a quienes no les gustó escuchar qué
es Halal y qué es Haram se levantaron contra su padre diciendo: “Hacemos cómo
nos gusta. Somos libres.” Les dijo: “No pueden hacer lo que les gusta. No son
libres. Tienen un Señor que los ha creado y están bajo la obligación de
escucharlo y obedecerlo. Y debes escucharlo a través mío.” Eso les dijo: “No
pueden escuchar a su Señor (directamente), pero lo pueden escuchar a través
mío” Cometieron la misma arrogancia diciendo: “¿Por qué no? Tú eres como
nosotros. Tú has sido hecho de huesos, carne y sangre. ¿Cuál es la diferencia?”
Exactamente
como este sistema perverso, este sistema democrático, le ha enseñado a cada uno
de ustedes a ver al rey y al portero en la misma categoría, a ver a los
profetas y a las sirvientas en la misma categoría. Eso es lo que este sistema
perverso está mostrando. Eso es lo que le agrada al ego. Toma al portero y
hazlo rey, y mira al día siguiente lo que ocurre con el reino. Oh, tú no tienes
que hacerlo; tú ya lo has hecho. Esa gente occidental lo hizo. Removieron toda
piedra donde se asentaba. Tocaron todo secreto. Están cerca de tocar algunos
más y el mundo entero está cerca de colisionar sobre sus cabezas y sobre todos
esos que están siguiendo esas ideas occidentales.
Sal de
allí. Sal de esa enfermedad. Esa es una gran enfermedad. No toques lo
intocable. No intentes remover lo puesto por Allah. Aprende cómo ser un siervo
obediente de Allah-swt-.
¿Qué es
tiranía? Un hombre que no conoce sus límites. Ese es tirano. Ese es tirano para
si mismo y para los demás. Definitivamente. Hombres y mujeres, quienes no
conocen sus límites, son tiranos. Así es.
El
mayor conocimiento es que un hombre conozca sus límites. Cuando terminas allí,
erígete sobre tu ego y ve a encontrar alguien, pregunta y aprende el
conocimiento que desconoces. No abras libros y computadoras (buscando conocimiento),
porque Sheytán sabe mucho mejor que tú. Sheytán ha puesto tanto juego allí.
Apenas quita una palabra y destruye todo el significado de las enseñanzas del
Sagrado Profeta (asws). Tú no tienes la visión para verlo. Sí, el Sagrado
Profeta (asws) nos dice: “Ten cuidado con la visión del creyente.” Sin embargo,
tú no tienes esa visión para ver qué es lo que ha sido quitado y qué no.
Necesitas buscar a alguien, sentarte, escuchar, comprender y hacer.
-Hz Sahib us Sayf Sheykh Abdul Kerim Effendi (qs)